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El rol del CEO en pandemia: Faro del estrés para uno mismo y el equipo

Por la Dra. Laura Maffei, médica endocrinóloga autora del libro “Alicia en el País del Estrés”.

El estrés en la vida puede gestionarse de forma tal a que sea una energía usada a favor y no en contra de uno mismo.

Las hormonas de estrés, el cortisol y la adrenalina, están presentes en los organismos vivos desde hace millones de años para que la adaptación a medios adversos sea posible, para aquellos que regulen adecuadamente su secreción.

Nadie puede dudar que la humanidad entera tuvo que adaptarse a una pandemia y, detrás de ella, a nuevas formas y estilos de vida personal y laboral que, con niveles de hormonas de estrés elevados, desregularon los sistemas de control de estas. Las emociones se vieron exacerbadas. La ansiedad, el miedo y la obsesividad se pusieron a flor de piel, en algunas personas más y en algunas menos. Este cortisol elevado aumentó la frecuencia de la depresión y con ella la falta de motivación. Los chequeos médicos disminuyeron dentro del marco del aislamiento impuesto por el virus y los hospitales colapsados, y el cortisol hizo de las suyas en diferentes órganos como el corazón, las enfermedades metabólicas, oncológicas y autoinmunes.

Sin embargo, y ante este panorama adverso, fue notable como muchos lograron salir adelante. Aprovechando la oportunidad para sostener a sus equipos y mostrarse más cerca. Esta fue la era de la dirección consciente y humana.

Sin lugar a dudas, las decisiones de los CEOs no fueron fáciles, pero el estrés nos obliga, a quienes dirigimos equipos, a modificar también las relaciones con quienes nos acompañan y con nuestros clientes.

Atentos y empáticos con los colaboradores, reconocer sus logros, comprender sus dificultades que han sido muchas, compensaron la distancia impuesta por el teletrabajo. Atentos a esa vida personal que atravesó la computadora, con hijos dando vueltas o con fondos para tapar los muebles sin lustrar, exigieron a muchos jefes mayor comprensión y adaptación a nuevos estilos por metas y objetivos, y no por horario.

La flexibilidad y resiliencia permitieron a las empresas buscar nuevas formas de acompañar a sus clientes o desarrollar nuevas áreas. Hoy es momento de seguir adelante con este nuevo estilo en desarrollo en el que las habilidades blandas toman un rol preponderante ya que son la clave para la adaptación constante

Reconocer los síntomas de estrés a nivel personal y de los equipos hacen posible la puesta en marcha de programas que habiliten la mejor comunicación entre los equipos, pero también a nivel personal en las familias. Estos síntomas son, muchas veces, poco reconocidos y poco tenidos en cuenta para propiciar cambios que lleven a un mejor estilo de vida en las diferentes áreas.

Estar atentos a los momentos de tensión muscular, respiración agitada, aumento de calor en la piel, frecuencia cardíaca rápida, insomnio, contracturas, dolor abdominal, irritabilidad, cansancio, mal carácter (síndrome de la mecha corta), obligan a reconocer el estrés y sus hormonas en acción y a tomar medidas que ayuden a cuidarnos de sus consecuencias.

Tomar espacios de relajación cada dos horas. Respirando lentamente, moviendo el cuerpo, escuchando música, buena alimentación e hidratación, actividad física, trabajos de relajación muscular, Biofeedback, resguardar los espacios personales, mantener contacto con amigos, agradecer y compartir un abrazo, ayudan a estimular hormonas como la oxitocina que compensan las acciones excesivas del cortisol.

Los seres humanos somos lingüísticos, la comunicación hace al bienestar y comprensión, detectar fallas en ella pueden encararse con sesiones de coaching y también terapia cognitivo conductual.

Lo que está claro es que el estrés se trata y se mejora la reactividad al cortisol con muchas técnicas que ayudan a lidiar con los mamuts de hoy en día para adaptarnos a los nuevos contextos que nos desafían cada día disfrutando de los logros.

Hay que reconocer a estas hormonas elevadas porque el cortisol en un nivel adecuado permite optimizar recursos, mejor memoria, mejor capacidad de foco, buena performance física y emocional para sobrevivir a cualquier pandemia; y sacar lo mejor de cada equipo.

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